Las contraseñas siguen siendo nuestra primera línea de defensa en la lucha contra la ciberdelincuencia. Tanto para las empresas como para las personas, unas credenciales de inicio de sesión seguras son sinónimo de redes, cuentas y bases de datos protegidas. Teniendo esto en cuenta, los usuarios de Internet son cada vez más conscientes de lo que hay que hacer y de lo que no en lo que respecta a la seguridad de las contraseñas.
Índice:
Usar contraseñas complejas, que combinen letras, números y símbolos para mejorar la seguridad es una práctica recomendable básica. Para hacerlo de forma más fácil, muchas personas recurren a generadores de contraseñas online para crear datos de inicio de sesión realmente aleatorios. Sin embargo, ¿son seguros estos servicios? ¿Y hay mejores formas de proteger tus contraseñas?
¿Por qué las contraseñas importan?
Las contraseñas son la llave para acceder a nuestra vida online. Nuestros mensajes privados y nuestras bandejas de entrada, y nuestras tiendas y nuestros minoristas digitales, así como nuestras aplicaciones bancarias dependen de ellas. Nos basamos en interfaces de inicio de sesión para mantener la seguridad y, en este caso, el mecanismo fundamental es la contraseña que elegimos.
Antes de analizar los méritos de los generadores de contraseñas aleatorias, aquí tienes tres medidas simples y efectivas que puedes tomar hoy mismo para reducir los riesgos de contar con unos datos de inicio de sesión poco seguros.
La longitud importa: por lo general, a los hackers les costará más sortear una contraseña larga. Se recomienda que las contraseñas tengan al menos ocho caracteres. En todo caso, cuanto más largas sean, mejor.
Crea una contraseña distinta para cada uno de tus perfiles para evitar que un hackeo llevado a término se extienda al resto de tus cuentas.
Evita cualquier patrón reconocible en las contraseñas. Esto incluye secuencias numéricas, fechas, palabras y nombres sencillos.
¿Por qué usar un generador de contraseñas?
Una contraseña segura debe ser larga, compleja y completamente aleatoria. Eso quiere decir evitar nombres, fechas y la sustitución obvia de símbolos: «Juan1995» y «c0ntras3ña» están descartados.
Teniendo en cuenta la importancia de las cadenas de caracteres largas y aleatorizadas, es lógico que ahora haya mucha gente usando generadores de contraseñas online. Estos servicios pueden generar tantas contraseñas potenciales como se requieran y pueden ser una herramienta de seguridad útil para algunas personas.
Sin embargo, ¿es esta realmente la mejor forma de protegerte online?
¿Son seguros los generadores de contraseñas?
Hay tres razones por las que un generador de contraseñas online gratuito podría no ser la solución de seguridad que estás buscando en este momento.
Cifrado en el sitio poco seguro
El primer motivo se debe a la protección ofrecida en los propios sitios. Si bien la mayoría cumplirá las normas de seguridad básicas, estas aplicaciones web no se diseñan teniendo en cuenta protocolos de seguridad de alto nivel.
Por tanto, acceder a estos sitios a través de una conexión no segura, por ejemplo, una red Wi-Fi pública o incluso el router de tu hogar, haría que te expusieras. Los hackers que ya estén viendo o extrayendo datos de la página podrían ver tu actividad.
Si una contraseña se puede ver al generarse, no será necesariamente segura, independientemente de lo larga y compleja que sea.
¿Cómo se aleatoriza lo aleatorio?
También vale la pena recordar que no todos los generadores de contraseñas se crean de la misma forma. En función del tipo de software en el que se basen, las contraseñas generadas por unos serán menos «aleatorias» que las de otros. La verdadera aleatorización en un algoritmo no es tan fácil de lograr, por lo que aún pueden surgir algunos patrones.
Otra cuestión relacionada es la importancia de tener una contraseña única. Es comprensible que un generador no almacene un registro de los datos «aleatorios» que ya haya creado. Por tanto, existe la posibilidad de que otra persona que use el mismo servicio reciba una contraseña idéntica también. La probabilidad de que eso suceda aumenta si la aleatorización se basa en un conjunto de patrones recurrentes.
La complejidad y la memoria no combinan bien
Como apunte práctico, las contraseñas aleatorizadas son difíciles de recordar, especialmente si (como deberías) usas una diferente en cada ocasión.
Cuando acaban bloqueándote el acceso a tu correo electrónico o a tus redes sociales, puede que te tiente optar por una opción más sencilla en el futuro. Sería más fácil de recordar, pero también más fácil de descifrar.
Estos generadores saben lo que hacen, pero para protegerte de verdad, necesitas algo más. Necesitas un gestor de contraseñas.
Genera contraseñas de forma segura con NordPass
Hay dos formas de almacenar contraseñas. O las recuerdas tú o te haces con un gestor de contraseñas.
NordPass es un gestor de contraseñas de nueva generación que ofrece una interfaz segura y fácil de usar. Al ofrecer una solución optimizada a los problemas que hemos comentado, el servicio mejora la seguridad y elimina esfuerzos innecesarios. Así es como funciona.
NordPass genera tus contraseñas con tantos caracteres como quieras. Al combinar letras mayúsculas y minúsculas, números y símbolos, puedes confiar en una auténtica aleatorización.
El proceso de creación se protege por completo mediante cifrado, lo que reduce los riesgos a los que te puedes enfrentar con un generador online. También garantiza que todas las contraseñas sean verdaderamente únicas, por lo que no tienes que preocuparte por que coincidan con las de otros usuarios.
Tras generar una contraseña, el gestor la almacena en una bóveda digital cifrada, codificada con capas de seguridad. No necesitarás acordarte de tus nuevos datos de inicio de sesión porque NordPass lo hará por ti. Puede rellenar automáticamente formularios y páginas de inicio de sesión al instante una vez que hayas accedido al servicio.
NordPass ofrece la experiencia accesible y segura que todos los usuarios merecen online con una verdadera aleatorización, integración móvil y cifrado de alto nivel. Es hora de eliminar la molestia que suponen las contraseñas que se olvidan y las cuentas pirateadas y de disfrutar de una moderna experiencia de navegación.