En 2019, fueron identificados casi 450 000 nuevas variantes de malwares, y una cantidad incontable fue creada antes de dicho año. Algunos han quedado obsoletos porque los dispositivos y sistemas para los que fueron diseñados ya no se utilizan. Por desgracia, cada día aparecen nuevos programas maliciosos. Si quieres evitarlos, ten cuidado cuando estés online. Y en cuanto al resto, usar un software antivirus es tu mejor apuesta.
¿Qué hace un malware?
Millones de personas sufren cada año distintos tipos de ataques de malware.
Existen spywares que roban los datos de la gente e información bancaria para controlar sus acciones en línea, asumir el control de cámaras web y micrófonos, conocer las teclas que se pulsan, etc. Los atacantes venden dichos datos o los utilizan para chantajear a la gente y obligarla a pagar si quieren mantener protegida su información personal.
Algunos criminales recurren a los ransomwares para encriptar la información del usuario y exigir un pago a cambio de la clave de desencriptación. Otros tienen planes más complejos y añaden tu dispositivo a su red zombi (botnet). Cuando su botnet es lo suficientemente grande, la utilizan para llevar a cabo ataques DDoS o envíos masivos de correos basura (spam).
Y por supuesto no nos olvidamos de los clásicos troyanos, gusanos, adwares y demás virus que desatan el caos en tu dispositivo hasta el punto que no te queda más remedio que formatearlo todo y empezar de cero. Imagina no ser capaz de utilizar tu ordenador sin que un montón de anuncios emergentes acaparen la pantalla. Buscar una solución es imposible, pues tu navegador no para de redirigirte a páginas que contienen muchos más anuncios. Mucha gente acaba tan harta que opta por resetear el sistema y perder todos sus datos en el proceso.
Cuando un malware se cuela en tu dispositivo, puede ser molesto o desastroso. Contar con un antivirus para prevenir dichas situaciones es el primer paso que debes dar. Continúa leyendo para saber más.
¿Qué es un antivirus?
El antivirus ha sido diseñado para proteger a tu dispositivo de la infección de los malwares además de detectar y eliminar programas maliciosos que ya han echado raíces en tu sistema. Es un término genérico para cualquier software de seguridad diseñado para luchar contra todo tipo de malware.
¿Cómo funciona un antivirus? El programa escanea tu sistema y carpetas en busca de programas maliciosos. Si encuentra alguno, lo detiene e informa sobre su presencia. A veces, el antivirus puede eliminar la amenaza por sí solo, pero en la mayoría de casos el usuario es quien se encarga de su erradicación de forma manual.
Algunos antivirus monitorizan las conexiones salientes y entrantes en busca de actividad sospechosa. Si un programa utiliza un puerto no autorizado para comunicarse, te avisará para que tomes medidas. El antivirus también puede comprobar todos los sitios web que visitas. Si se sabe que contiene y propaga programas maliciosos, se te notificará al respecto o se bloqueará totalmente tu acceso.
Para que el antivirus funcione correctamente, deberás otorgar permisos. Este aspecto levanta sospechas entre algunos usuarios, pues temen por su seguridad. Antes de garantizar ningún permiso, investiga a los desarrolladores, lee análisis sobre su servicio y asegúrate de que tus datos no corren ningún peligro.
¿Deberías hacerte con un antivirus?
Confiar en un antivirus parece una decisión sencilla, sobre todo para los usuarios de Windows de la vieja escuela. Sin embargo, según Webtekno, al 75 % de los usuarios de ordenadores no le interesan los programas antivirus de terceros. Por lo tanto, toda su seguridad descansa en hombros de un único programa de seguridad, el cual viene incluido de serie en su sistema operativo.
Esta forma de pensar no es nada lógica. Windows 10 incluye Windows Defender, y los Mac se consideran a salvo de cualquier tipo de virus. Pero aunque creas no necesitar un antivirus, debes mostrar precaución en tu navegación.
No descargues programas de páginas sospechosas. En otras palabras, es mejor permanecer lejos de programas gratuitos que no conoces.
Ten cuidado a la hora de compartir archivos a través de P2P. La mayoría de usuarios termina infectado por algún malware cuando descarga archivos de páginas P2P.
No hagas clic en un enlace si no lo has comprobado cuidadosamente. ¿Confías en la persona que te lo ha enviado? ¿Parece auténtico?
Utiliza otros tipos de software para protegerte online: un cortafuegos, una VPN o un gestor de contraseñas de calidad.
Decidas lo que decidas, no descargues antivirus gratuitos, pues no funcionarán correctamente. Resulta irónico, pero la mayoría de antivirus gratuitos son malwares disfrazados para que la gente más confiada los descargue, instale y les otorgue acceso total a sus dispositivos.