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Te preocupa la privacidad de tus datos, pero ¿haces algo al respecto?

Lukas Grigas
Redactor de contenidos sobre ciberseguridad
data privacy

Es difícil encontrar a alguien que no se preocupe por su privacidad. Es propio de la naturaleza humana. Quieres controlar qué información privada compartes y con quién. Por desgracia, puedes perder este control con un clic descuidado.

¿Qué son los datos privados?

Los datos privados son cualquier cosa que revele información sobre ti. Es decir, tu nombre, tus fotos, tus publicaciones en las redes sociales, tus direcciones de correo electrónico o tu IP.

Algunos de estos datos son muy sensibles, como tu información bancaria, datos genéticos, historial médico, número de la seguridad social y domicilio. Como regla general, cualquier información que pueda causarte daños financieros o a tu reputación se puede considerar sensible.

¿Qué es la privacidad de los datos y por qué es importante?

La privacidad de los datos, también conocida como privacidad de la información, se refiere generalmente al derecho de una persona para elegir por sí misma cuándo, cómo, con quién y en qué medida quiere compartir sus datos privados con otros.

A medida que el uso de Internet se ha hecho omnipresente con el paso de los años, también lo ha hecho la importancia de la privacidad y la protección de datos. Varios sitios web y aplicaciones recopilan a menudo tus datos privados a cambio de sus servicios.

Algunas plataformas y aplicaciones pueden exceder su alcance en lo que respecta a la recopilación, almacenamiento y uso de datos. Otros pueden tener una actitud laxa hacia la protección de datos privados.

Las preguntas clave al hablar de privacidad de datos son:

  1. ¿Quién tiene acceso a tu información?

  2. ¿Quién controla este acceso?

  3. ¿Es seguro?

Cuando los datos privados caen en malas manos, las consecuencias pueden ser nefastas. Una filtración de datos en una plataforma online podría poner tu información sensible en manos de ciberdelincuentes. Los usuarios cuyos datos se filtren corren el riesgo de robo de identidad, fraude bancario y otras estafas y delitos relacionados con Internet. Hoy en día, los datos son el nuevo oro y no hay forma de evitarlo. Por eso no es de extrañar que su protección sea primordial.

Tu privacidad en manos del gobierno

Varias entidades manejan tus datos privados. En primer lugar, el gobierno y sus instituciones. Pongamos como ejemplo el sistema judicial. No puedes acudir a los tribunales ni presentar una demanda sin revelar tu identidad. Y eso está bien: no sería justo para la otra parte que la demandaras de forma anónima.

Del mismo modo, no puedes obtener servicios públicos (por ejemplo, electricidad, educación secundaria o asistencia sanitaria) sin identificarte.

En un mundo perfecto, el gobierno no vulnera tu intimidad más de lo necesario. En el mundo real, algunos gobiernos almacenan todos los datos que caen en sus manos. Peor aún, otros se dedican a vigilar de forma masiva a sus ciudadanos.

Tu privacidad en manos de las empresas

Puedes comprar fruta en un puesto y seguir siendo una persona desconocida para el vendedor. Pero si compras manzanas por Internet, darás información privada sobre ti. Puede ser un hecho tan simple como que te gusten las manzanas. Esta información se venderá a un anunciante y, la próxima vez que te conectes, aparecerá un anuncio de manzanas en tu pantalla.

Casi todo lo que haces en Internet deja una huella de datos. Tienes poco control sobre cómo se recopila tu huella digital.

Normalmente, funciona así. Antes de empezar a utilizar un nuevo servicio online, hay que leer toda la letra pequeña. Pero no lo haces, porque ¿quién tiene tiempo de leer párrafos de jerga jurídica? Haces clic en que estás «de acuerdo» y así es como empiezas a ceder tus datos privados. El acuerdo no se puede cambiar y no se puede negociar: lo tomas o lo dejas. Este servicio recopilará tus datos y los utilizará con fines de marketing o los venderá al mejor postor. Y no hay nada que puedas hacer.

Es fácil decir «No utilices estos servicios». El problema es que la mayoría de los servicios online recopilan información. Si no quieres que ninguno de tus datos privados esté en Internet, tienes que dejar de usar Internet. Y ese es un precio que la mayoría de la gente considera demasiado alto.

Legislación sobre protección de datos

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A lo largo de los años, a medida que la tecnología e Internet se convertían en parte inseparable de nuestras vidas, los gobiernos de todo el mundo tomaron parte en la creación y aprobación de leyes que regulan los datos privados. Hoy en día, la mayoría de los países cuentan con diversas leyes que regulan la recopilación, el almacenamiento y el uso de los datos. Estas son algunas de las más importantes e impactantes:

Reglamento General de Protección de Datos (RGPD)

El RGPD regula la legislación sobre privacidad de datos en todos los países miembros de la UE. Se diseñó para sustituir a las anteriores leyes de regulación de datos y proporcionar mayor protección y derechos a las personas, básicamente para otorgar a los sujetos el derecho a controlar sus datos personales y garantizar el derecho al olvido. El RGPD también describe cómo se deben recopilar, almacenar y utilizar los datos privados de las personas, así como sus limitaciones. El RGPD es una de las normativas más impactantes y exhaustivas que se han desarrollado en la última década.

Legislación sobre protección de datos en EE. UU.

Por el momento, Estados Unidos no cuenta con una ley o legislación federal que aborde de forma exhaustiva la privacidad de los datos. Sin embargo, los distintos Estados han promulgado sus propias leyes y normativas para abordar los problemas de la privacidad de los datos en diferentes sectores, como la sanidad, las finanzas y el marketing. Pero incluso con todas estas leyes y normativas, hay un organismo importante que ayuda a garantizar que todo el mundo cumple las normas.

La Comisión Federal de Comercio (FTC) es la agencia que supervisa la normativa sobre privacidad de datos y garantiza la protección del consumidor. La Ley de la FTC otorga a la organización la autoridad para impedir prácticas comerciales desleales o engañosas y hacer cumplir las leyes de protección de la intimidad.

La FTC puede emprender acciones contra organizaciones que no apliquen medidas razonables de seguridad de los datos, vulneren los derechos de privacidad de los datos de los consumidores o apliquen prácticas publicitarias engañosas.

También hay otras leyes federales que regulan la recopilación de información en Internet, como la Ley de Protección de la Privacidad Infantil en Internet (COPPA), la Ley de Portabilidad y Responsabilidad de los Seguros Sanitarios (HIPAA), la Ley Gramm Leach Bliley (GLBA), la Ley de Informe Justo de Crédito (FCRA) y la Ley de Derechos Educativos y Privacidad Familiar (FERPA). Estas leyes se centran en garantizar la protección de tipos específicos de información, como los datos relacionados con los niños, la salud y las finanzas.

Legislación nacional sobre protección de datos

Muchos países de todo el mundo, como Australia, Canadá y Japón, cuentan con leyes exhaustivas de protección de datos que describen cómo se deben tratar los datos personales de forma muy similar al RGPD.

Tendencias importantes en protección y privacidad de datos para 2023

Uso creciente de la IA y el ML en la protección de datos

A medida que avanzamos hacia 2023, el uso de la inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático (ML) en la seguridad y la privacidad de los datos es cada vez más frecuente. La IA puede ser una potente herramienta para proteger la privacidad de los consumidores.

En 2023 empezaremos a ver un aumento en el uso tanto de IA como de ML para identificar y prevenir de forma proactiva las ciberamenazas y detectar patrones que puedan indicar una posible filtración de datos.

Sin embargo, la protección de datos mediante la automatización aún no ha avanzado tanto como nos gustaría. No obstante, en 2023 y años posteriores, podemos esperar ver mejoras significativas en este ámbito a medida que la tecnología madure y sea más adecuada para garantizar la privacidad y seguridad de los datos sensibles.

La seguridad de los datos y la privacidad serán prioritarias para los consumidores

Como las filtraciones de datos son más frecuentes y sofisticadas que nunca, no es de extrañar que los consumidores estén cada vez más atentos a la seguridad de su información personal. Cada vez más personas son selectivas a la hora de confiar sus datos. Las prácticas y políticas de intercambio de datos de una empresa son ahora un factor crucial para muchos consumidores.

En 2023, las empresas deben estar preparadas para un mayor escrutinio en torno a sus prácticas de seguridad y privacidad de datos. Si tienes una empresa y quieres tener éxito este año, es vital que te ganes la confianza de los clientes y la mantengas, siendo transparente sobre tu enfoque de la protección de datos. La confianza es una vía de doble sentido y, en la era digital actual, es más importante que nunca.

Aumentar la colaboración entre entidades gubernamentales y empresas privadas

Dado que no podemos apostar por un descenso de la actividad ciberdelictiva en 2023, es de esperar que aumenten los niveles de colaboración entre empresas privadas y entidades gubernamentales con el objetivo de mejorar la seguridad y la privacidad de los datos.

La colaboración entre entidades privadas y gubernamentales puede adoptar muchas formas, desde la investigación y el desarrollo conjuntos de nuevas tecnologías y procesos de seguridad, hasta un mayor intercambio de información en un esfuerzo por elaborar mecanismos reguladores completos.

El auge de la autenticación sin contraseña y la regulación de los datos biométricos

La autenticación sin contraseña ya está ganando popularidad debido a sus ventajas en cuanto a comodidad y seguridad. En 2023, cabe esperar que más proveedores de servicios online adopten diversas formas de autenticación sin contraseña.

La principal ventaja de la autenticación sin contraseña es que elimina la necesidad de que los usuarios recuerden y gestionen varias contraseñas. Además, la autenticación sin contraseña reduce en gran medida el riesgo de infracciones de seguridad relacionadas con las contraseñas. Sin embargo, la mayor parte de la tecnología sin contraseña aprovecha los datos biométricos con fines de autenticación, y 2023 podría ser el año en que veamos a más entidades reguladoras proponer normas y requisitos para garantizar el almacenamiento y tratamiento seguros de los datos biométricos. Podríamos ver leyes y reglamentos que establezcan prácticas recomendadas, así como sanciones para las entidades que no cumplan dichas normas.

¿Qué puedes hacer para proteger la privacidad de tus datos?

La privacidad de la información será un tema aún más candente cuando las tecnologías creen herramientas más invasivas. Estaremos rodeados de cámaras de reconocimiento facial, altavoces inteligentes que escuchan las conversaciones, textiles electrónicos, monitores de salud portátiles y otros dispositivos de recopilación de datos.

Eso significa que debes actuar ya:

  • Fomentar hábitos online saludables. Abstente de compartir públicamente tu información personal en las redes sociales. Aprovecha la configuración de privacidad y haz que tus perfiles en las redes sociales sean privados para limitar la exposición. Desconfía de archivos adjuntos o enlaces en correos electrónicos procedentes de remitentes desconocidos. Utiliza la autenticación multifactor (MFA) y habilítala en tus cuentas online siempre que sea posible. Utiliza contraseñas fuertes y únicas para todas tus cuentas y emplea un gestor de contraseñas para almacenar de forma segura tus contraseñas y otra información sensible.

  • Utiliza herramientas y servicios que mejoren tu privacidad. Elige motores de búsqueda privados, proveedores de correo electrónico privados y navegadores centrados en la privacidad. Y utiliza herramientas de cifrado: son mucho más fáciles de usar de lo que parecen. El propio NordPass utiliza cifrado de última generación para proteger tus contraseñas. Además, NordVPN se asegura de que tu tráfico sea invisible para tu proveedor de servicios de Internet.

  • ¿No lo necesitas? No lo uses. No te inscribas si realmente no necesitas el servicio. Y si lo necesitas, lee la letra pequeña antes de hacer clic en "Aceptar". Si la letra pequeña es demasiado complicada, busca comentarios y reseñas sobre las políticas de privacidad del servicio.

Lucha por la privacidad de la información y haz que Internet sea mejor para todos.

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