Mantener tu seguridad online es cada vez más difícil. A medida que las amenazas a nuestra seguridad se vuelven más sofisticadas, también deben hacerlo nuestras defensas. Una humilde contraseña ya no es suficiente para protegerse. Necesitamos métodos de verificación en dos pasos y de autenticación de dos factores solo para empezar a tener alguna posibilidad contra el repertorio de un hacker. Pero, ¿cuál es la diferencia entre ambos?
Índice:
¿Qué diferencias tienen estos dos métodos?
Con nombres que suenan similares, es fácil ver por qué muchos se confunden con la verificación de dos pasos y la autenticación de dos factores (2FA). La diferencia se puede encontrar en la definición de la palabra «autenticación» tal como se usa en un contexto de seguridad cibernética.
¿Qué es la autenticación de dos factores (2FA)?
Cuando quieras iniciar sesión en una de tus cuentas protegidas por 2FA, la mayoría de las veces, se te pedirá que introduzcas primero tu contraseña. Recuerda: Una contraseña es bastante fácil de descifrar para cualquier hacker experimentado, especialmente cuando más del 80 % de nosotros reutilizamos la misma contraseña para varias cuentas.
2FA es el siguiente paso de seguridad, durante el cual se te pedirá que introduzcas la segunda parte de la autenticación: al ciberdelincuente le resultará particularmente difícil atravesarla. Pero, ¿qué información puede considerarse digna de autenticación? La mayoría de los expertos en seguridad están de acuerdo en que los criterios para la autenticación de la información deben ser:
Algo que sabes. Normalmente se usa una contraseña para esta opción.
Algo que tienes. Un dispositivo secundario, una aplicación de autenticación o una tarjeta de acceso.
Algo que es único para ti. Por lo general, esto implica datos biométricos: escaneos de la cara, la retina y el dedo o la huella digital.
Pero no todas las cuentas protegidas por 2FA comienzan con una contraseña; puede ser una combinación de cualquiera de las tres opciones anteriores.
¿Qué es la verificación en dos pasos?
La verificación en dos pasos es el método anterior, pero solo usa dos formas de «algo que sabes». Por ejemplo, si tuvieras que iniciar sesión en una cuenta protegida por la verificación en dos pasos, primero tendrías que introducir tu contraseña y luego proporcionar una pieza secundaria de datos similares, como un código PIN o una contraseña de un solo uso (OTP ). Si bien técnicamente son dos datos diferentes, aún pertenecen al mismo tipo de información.
Verificación en 2 pasos o 2FA: ¿cuál es más segura?
La principal diferencia de seguridad entre estas dos formas de protección de cuentas es lo difícil que le resultaría a un hacker romperlas. Comparemos la información que necesitarían para entrar en cada cuenta.
Si bien la verificación en dos pasos aún mejora tus posibilidades de que no te hackeen, la información necesaria para entrar en la cuenta se puede encontrar posiblemente en un solo lugar. Si un delincuente entrara en tu cuenta de correo electrónico, o incluso en el wifi de tu hogar, tendría acceso a todo. Toda la información que se necesita se puede encontrar en tu teléfono o en tu red doméstica, y cualquier hacker que se precie no tardaría mucho en desenterrar esos datos.
Sin embargo, con 2FA, el ciberdelincuente necesitaría dominar múltiples formas de robo. No solo necesitaría saber tu contraseña, sino que también tendría que replicar tu huella digital, un dato de autenticación que es único para cada ser humano. Si no estás utilizando datos biométricos, es posible que tuvieran que robarte físicamente un autenticador para acceder a la cuenta. Afortunadamente, la mayoría de los hackers no son tan descarados.
¿Por qué es esencial utilizar más de un método de seguridad para proteger tu cuenta?
Tanto si utilizas la verificación en dos pasos como la 2FA, el hecho de que emplees cualquiera de los dos métodos es positivo. Los hackers se aprovechan de los que no están preparados y son carroñeros. Si les parece que les tomaría demasiado esfuerzo derribar alguna fuente de información, pasarán a las presas más fáciles.
Pero no te detengas ahí. Si quieres estar al tanto de tu seguridad en Internet, debes tener una actitud proactiva. El primer paso para crear una cuenta segura es pensar en una contraseña segura que nadie pueda descifrar.
El gestor de contraseñas NordPass lo hace todo por ti, generando automáticamente complejas cadenas de símbolos para tus cuentas. Tampoco hay necesidad de memorizarlas. NordPass completará automáticamente tus datos de inicio de sesión para tu comodidad. Mantener la seguridad nunca ha sido tan fácil.