¿Sabías que el usuario medio de Internet tiene entre 70 y 80 contraseñas? ¿O que cada año pasamos entre 7 y 12 horas intentando recordar y restablecer esas contraseñas?
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Según nuestro último estudio, el 56 % de los estadounidenses considera que la gestión de contraseñas es un reto, mientras que, en el Reino Unido, esa cifra se sitúa en torno al 45 %. Las cifras no mienten: el fenómeno del estrés que generan las contraseñas es muy real, y todos sabemos lo que eso significa y lo que se siente.
Así que hoy analizaremos las crecientes demandas de ciberseguridad y los efectos que tienen en nuestra salud mental. Sigue leyendo para aprender unos consejos sobre cómo gestionar las contraseñas sin estrés.
El estrés de las contraseñas: una amenaza para nuestro bienestar mental
Admitámoslo: la gente está harta de contraseñas. De hecho, no solo es que estén hartos, sino que cada vez les genera más ansiedad. A muchos nos resulta familiar la sensación de ansiedad y desesperación al intentar recordar o restablecer una contraseña.
Un estudio que realizamos del 23 al 27 de febrero de 2023 muestra que la mayoría de la gente cree que tiene demasiadas cuentas, así como contraseñas, y que olvidan con frecuencia la contraseña que corresponde a cada cuenta. Si a eso le sumas que cada cuenta te pide que utilices una contraseña única y segura de 12 caracteres, tienes todos los ingredientes para producir un gran caos mental.
Como es lógico, el caos mental inducido y amplificado por el estrés que genera la contraseña provoca ansiedad y estrés. En el Reino Unido, el 70 % de los adultos considera que perder una contraseña y no poder restablecerla se asemeja a ser despedido, caer enfermo o sufrir una lesión física; a lo que el 60 % de los estadounidenses respondió de forma similar.
Debido al aumento de la actividad de los ciberdelincuentes en los últimos años, no pilla por sorpresa que la mayoría de los encuestados del Reino Unido y los Estados Unidos estén muy preocupados por las filtraciones de datos y la seguridad de su información personal.
Que tus datos sensibles queden expuestos en estos tiempos puede causar pánico, miedo, ansiedad e inseguridad, lo que, por supuesto, es comprensible. Piénsalo: a día de hoy, ya no podemos afirmar con seguridad que nuestras vidas digitales son meras extensiones de las reales.
Pues, en la actualidad , trabajamos, compramos, realizamos operaciones bancarias y nos relacionamos por Internet. El mundo en línea es tan real como el "real". Por tanto, ¿resulta tan raro que llegue a ser una experiencia estresante el estar al tanto de las crecientes y cambiantes demandas de ciberseguridad y saber que la ciberdelincuencia es la actividad delictiva más lucrativa del planeta? Hoy en día, parece que la ciberseguridad tiene que ver tanto con la seguridad de nuestros objetos de valor digitales como con nuestra salud mental.
El estrés por las contraseñas: justo lo que pedía el cibercriminal
Con demasiada frecuencia, el estrés de las contraseñas hace que se gestionen mal las cuentas, lo que a su vez pone las cosas más fáciles a los ciberdelincuentes. Para hacer frente al creciente número de contraseñas, solemos tirar por el camino más fácil y reutilizamos una misma contraseña fácil de recordar en varias cuentas, o colocamos notas adhesivas en los monitores de los ordenadores y compartimos los datos de acceso sin pararnos a pensar en la seguridad.
Nuestra encuesta reveló que una friolera del 63 % de los encuestados ha reutilizado contraseñas en varias cuentas. Los ciberdelincuentes confían en ese hábito y se aprovechan de las vulnerabilidades causadas por reutilizar contraseñas. Al reutilizar las contraseñas, facilitas a los ciberdelincuentes un único punto de acceso. Esto significa que una vez que los ciberdelincuentes se hagan con al menos una de tus cuentas de Internet, como la del correo electrónico, lo más probable es que accedan al resto sin mayor problema.
Cómo superar el estrés de las contraseñas
El crear un montón de contraseñas distintas y complejas no es coser y cantar. Lo que genera es estrés y frustración. El llegar a recordarlas todas es una tarea casi imposible y produce ansiedad, a no ser que seas Joey DeGrandis (el tipo que tiene una memoria perfecta). Pero superar el estrés que te generan las contraseñas y mantener tus cuentas seguras no tiene por qué ser complicado, para eso están los gestores de contraseñas.
Por suerte, con el gestor de contraseñas NordPass, minimizas la ansiedad asociada a la gestión de contraseñas, lo que facilita el mantenimiento de la seguridad de tus cuentas sin estrés añadido.
Con NordPass, puedes crear contraseñas aleatorias y complejas y guardarlas en un almacén seguro. Ya no tienes que recordar ninguna de esas contraseñas porque puedes utilizar la función de autorrelleno para iniciar sesión en tus cuentas en línea con tan solo unos clics. Además de contraseñas, puedes almacenar de forma segura notas, información personal y datos de tarjetas de crédito. Todo lo que guardes en NordPass se cifra por completo, lo que garantiza una protección total y, además, puedes acceder a todo ello al instante a través de varios dispositivos.
A continuación se indican algunos pasos con los que minimizar las operaciones de restablecimiento de contraseña y asegurarte de que todas tus cuentas en línea permanezcan seguras en todo momento.
No reutilices contraseñas: al utilizar la misma contraseña en varias cuentas, aumenta de forma exponencial el riesgo a un acceso no autorizado. Para evitar este problema, utiliza contraseñas únicas en cada una de las cuentas en línea. Un gestor de contraseñas como NordPass te ayuda a llevar un registro de contraseñas únicas. Por ejemplo, con la herramienta integrada Seguridad de la Contraseña puedes identificar al instante las contraseñas débiles, antiguas y reutilizadas de tu almacén.
Actualiza tus contraseñas cuando sea necesario: supongamos que recibes un correo electrónico en el que te informan de que una de las plataformas de redes sociales ha vuelto a sufrir una filtración. Para mantener la seguridad de tu cuenta, debes cambiar de inmediato tu contraseña por una que sea del todo nueva y única. Con NordPass, incluso puedes comprobar si alguno de tus datos sensibles se ha visto comprometido en una filtración de datos, mediante el Escáner de Filtración de Datos.
Usa la autenticación multifactor: la autenticación multifactor (MFA) proporciona una capa adicional de seguridad a tus cuentas, ya que requiere información y pasos adicionales para que puedas acceder a tu cuenta. Por lo general, esto incluye datos biométricos (como el reconocimiento dactilar o facial) o un código de un solo uso que te enviarán al móvil. Al activar la MFA en tus cuentas, junto con NordPass, aunque alguien adivinara tu contraseña, seguiría sin poder acceder a tu cuenta sin el factor de autenticación adicional.
Es importante comprender que el creciente problema del estrés que generan las contraseñas no solo pone en peligro nuestro bienestar mental, sino que también nos expone a mayores riesgos de ciberseguridad. A medida que el ámbito digital se sigue fusionando con nuestra vida cotidiana, es imperativo afrontar la tensión mental y la ansiedad que se asocian a la gestión de innumerables e intrincadas contraseñas. Por suerte, los gestores de contraseñas como NordPass ofrecen una solución fácil de usar, con la que almacenar, generar y autorellenar contraseñas de forma segura y sin complicaciones.
Si utilizamos gestores de contraseñas, incorporamos la autenticación multifactorial y estamos alertas, podremos combatir de forma eficaz el estrés que generan las contraseñas y, al mismo tiempo, reforzar la seguridad en línea, lo que a su vez contribuye a un estado mental más saludable.