La dark web es la parte más misteriosa de internet. Casi todos hemos oído hablar de ella y tenemos una idea de lo que puede ser. Sin embargo, poca gente sabe en qué consiste realmente.
Índice
Surface web, deep web y dark web
Empecemos por los conceptos básicos. ¿Qué es la web? En conjunto, no es solo la suma de los sitios web que tanto nos gustan y que podemos encontrar en Google u otros buscadores. Se trata de una red inmensa que puede dividirse en tres partes: la surface web (internet superficial), la deep web (internet profundo) y la infame dark web (internet oscuro). Para entenderlo mejor, podemos usar la analogía del iceberg.
Surface web
Cuando pensamos en la web, normalmente pensamos en la surface web (internet superficial), que básicamente consiste en todo el contenido online indexado por buscadores como Google y Bing, al que puede acceder fácilmente el público general. Esta parte de la web incluye las páginas que todos conocemos y usamos, como Facebook, YouTube, Wikipedia y cualquier otra que podamos encontrar en un buscador. Lo curioso es que tan solo constituye el 10 % de la información que existe en internet.
La deep web
La deep web o internet profundo (no confundir con la dark web) es la parte de la web que no se puede encontrar en los buscadores de uso común. Su contenido abarca páginas que no están indexadas por los buscadores, sitios de pago, bases de datos privadas o cualquier sitio al que solo se pueda acceder con contraseña. La mayoría de los usuarios de internet acceden a la deep web todos los días para realizar actividades sencillas, como consultar su correo electrónico o acceder a su cuenta bancaria. Según los expertos, la deep web constituye el otro 90 % de la información que existe en internet.
The dark web
Al igual que la deep web, la dark web (internet oscuro) es una red de contenido no indexado. Técnicamente, forma parte de la deep web, pero no son lo mismo.
La principal diferencia es que las actividades que se realizan en la dark web son completamente anónimas, gracias a diversas técnicas intrincadas de enrutamiento y cifrado. De hecho, a diferencia de la surface web y la deep web, no es posible acceder a la dark web con un navegador convencional: se necesita el navegador Tor, que está diseñado expresamente para navegar de forma anónima.
Otra diferencia es que la dark web no está sujeta a ninguna regulación. Por eso les resulta tan atractiva a los ciberdelincuentes y a otras personas con malas intenciones. No obstante, es falso que la dark web solo la usen los delincuentes. Pese a su mala fama, esta parte de internet también la usan ciudadanos que viven bajo regímenes opresores para comunicarse de manera segura. Los periodistas de investigación también la usan para conseguir privacidad, sobre todo cuando buscan información confidencial.
¿Es ilegal la dark web?
Buena pregunta, dado que la dark web se asocia principalmente a actividades ilegales. Pero la respuesta es que no: la dark web no es ilegal. Acceder y navegar por ella es totalmente legal. Nada tiene de ilegal descargar un programa y explorar los rincones más recónditos de internet. A fin de cuentas, la web se creó para que fuera una entidad completamente libre.
Sin embargo, en lugares como China, es sabido que un gran firewall bloquea todo el tráfico de Tor para restringir el acceso a la dark web. Lo mismo sucede en Rusia, Irán, Arabia Saudí y algunos países más.
¿Qué sucede en la dark web?
Al igual que la surface web, la dark web alberga una amplia variedad de información y contenido. Se pueden encontrar foros y chats anónimos, servicios de correo electrónico, clubs de lectura, comunidades dedicadas al ajedrez, Blackbook (equivalente a Facebook) y muchas cosas más.
Sin embargo, la dark web debe su mala fama a un motivo: es el lugar donde se reúnen los hackers y los ciberdelincuentes y donde se encuentra un mercado digital para todo lo imaginable. También es un lugar donde diariamente se venden e intercambian credenciales robadas, como contraseñas, números de la seguridad social, números de cuentas bancarias y tarjetas de crédito y otros datos confidenciales.
Según un análisis exhaustivo de PrivacyAffairs, un sitio de investigación en ciberseguridad, todos los datos confidenciales que venden e intercambian los hackers y los ciberdelincuentes son bastante baratos. Por ejemplo, es posible comprar una Mastercard clonada con su número secreto por solo 25 dólares, una cuenta de Facebook hackeada por 65 dólares, un número válido de la seguridad social de EE. UU. por solo 2 dólares, etc.
- Busca fugas de datos en la web.
Consejos para proteger tus datos
Encontrar tus datos a la venta en la dark web es una posibilidad real. Parece que todos los días aparecen en los medios de comunicación noticias sobre fugas de datos, pero rara vez tomamos medidas para proteger nuestros datos online. Por suerte, el amable equipo de NordPass te ofrece algunos consejos que te ayudarán a usar internet de forma segura.
Evita usar redes wifi públicas
Casi una cuarta parte de los puntos wifi públicos del mundo no utilizan ningún tipo de cifrado. Como puedes imaginar, esto les encanta a los hackers. Por eso, lo mejor es no utilizar las redes wifi públicas en absoluto. Si realmente necesitas usar una, utiliza un servicio de VPN como NordVPN para proteger tu conexión y que ninguna persona malintencionada pueda interceptarla.
Nunca reutilices contraseñas
Usar la misma contraseña en varias cuentas es tan peligroso como conectarse a un punto wifi público sin cifrar. Para que lo entiendas, usar una sola contraseña para más de una cuenta online es como tener una llave que abra muchas casas. Tiene sentido, ¿verdad?
Utiliza un gestor de contraseñas
En el mundo digital de hoy, un gestor de contraseñas es una herramienta de seguridad indispensable, no solo porque está diseñado para guardar tus contraseñas a buen recaudo, sino también porque te ayuda a crear contraseñas seguras sobre la marcha. Además, los gestores de contraseñas fiables suelen ofrecer más cosas aparte de un almacén seguro para tus credenciales. Por ejemplo, NordPass también cuenta con un Data Breach Scanner integrado que te permite descubrir si alguno de tus datos personales ha aparecido en fugas de datos. Por último, lo más importante es que un gestor de contraseñas te ayudará a adoptar hábitos adecuados en cuanto a contraseñas y mejorará tu seguridad online general.