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¿Con qué frecuencia debes cambiar tu contraseña?

Aiste Medine
Content Writer
How often should you change your password

¿Recuerdas la última vez que cambiaste tu contraseña? Si tu respuesta está entre «No me acuerdo» y «Cómo, ¿es que hay que cambiarlas?». No te preocupes, no estás solo. Para la mayoría de nosotros, las contraseñas suelen entrar en la categoría de «las pongo y me olvido». Pero la cuestión es la siguiente: utilizar siempre la misma contraseña es como dejar la puerta de casa abierta, tentando a la suerte y a los ciberdelincuentes. En este artículo, analizaremos por qué y con qué frecuencia debes cambiar tu contraseña y te daremos consejos sobre cómo hacerlo de forma rápida y segura.

Por qué debes cambiar tus contraseñas de forma periódica

Las contraseñas son como los héroes anónimos de tu vida online, hasta que dejan de serlo. Si sigues utilizando la misma contraseña de hace tres años, probablemente ha llegado el momento de cambiarla. ¿Por qué? Porque las filtraciones de datos son constantes y las contraseñas filtradas suelen acabar en la dark web. Si tu contraseña está en una de esas listas, alguien podría estar husmeando en tus cuentas antes incluso de que te hayas tomado el café de la mañana.

Y luego está todo el juego de adivinar contraseñas. Los hackers tienen herramientas que pueden descifrar contraseñas débiles más rápido de lo que puedes decir «123456». Hablando de «123456», cuanto más se parezca tu contraseña a eso, más fácil será descifrarla. Las actualizaciones periódicas dificultan que los hackers adivinen las contraseñas, lo que mantiene tus cuentas bien protegidas.

No nos olvidemos de la reutilización de contraseñas, un hábito del que muchos somos culpables. Utilizar la misma contraseña en varias cuentas es como tener la misma llave a todas las cerraduras de tu vida. Si una cuenta sufre una filtración, las demás también estarán en peligro. Por eso, utilizar una contraseña única para cada cuenta ayuda a proteger las demás en caso de que una de ellas se vea comprometida.

Y, a veces, las cosas ocurren porque sí: estafas de phishing, descargas sospechosas e incluso ese wifi sospechoso al que te conectaste en la cafetería la semana pasada. Actualizar de forma periódica tus contraseñas te ayuda a adelantarte a cualquier situación fraudulenta de la que podrías no ser consciente.

¿Con qué frecuencia se deben cambiar las contraseñas?

Averiguar con qué frecuencia hay que cambiar las contraseñas puede ser un poco como adivinar con qué frecuencia hay que cambiar el cepillo de dientes: no demasiado a menudo, pero desde luego no nunca. Aquí tienes un rápido desglose por tipo de cuenta para ayudarte a decidir.

Cuentas en el lugar de trabajo

Para las cuentas relacionadas con el trabajo, sigue las directrices de TI o las políticas de seguridad de tu empresa. Muchas organizaciones se basan en las recomendaciones del Instituto Nacional de Normas y Tecnología (NIST), que sugiere centrarse en contraseñas fuertes y únicas y cambiarlas solo si hay una razón específica, como una filtración o sospecha de compromiso. Sin embargo, algunos lugares de trabajo pueden seguir exigiendo actualizaciones periódicas cada 60 o 90 días, así que consulta con tu empleador.

Cuentas personales

En el caso de las cuentas personales, la frecuencia con la que se deben cambiar las contraseñas depende de lo delicada que sea la información y de la frecuencia con la que se utilice la cuenta. ¿Compras online? Quizá una vez al año, a menos que haya una filtración. ¿Redes sociales? Se aplica la misma norma. Pero para las cuentas con acceso a fotos privadas, comunicaciones o datos personales, como el almacenamiento en la nube o las suscripciones, considera cambiar las contraseñas cada 6 o 12 meses.

Cuentas de alto riesgo

Las cuentas de alto riesgo, como las bancarias, los portales de salud o el correo electrónico, merecen una atención especial. Es una buena idea cambiar estas contraseñas cada 3 o 6 meses. Y no esperes a que se produzca una filtración: haz que forme parte de tu rutina. Si tu contraseña de correo electrónico se ve comprometida, podría ser una línea directa para restablecer tus contraseñas en docenas de otras cuentas, incluidas las de alto riesgo.

Cuentas inactivas

En el caso de las cuentas que no utilices casi nunca (o que hayas olvidado que existían), es mejor eliminarlas por completo si es posible. Una cuenta sin usar con una contraseña antigua y débil puede ser un premio gordo para los hackers. Si la eliminación de la cuenta no es una opción, al menos actualiza la contraseña a algo muy fuerte y único. Esto minimizará las posibilidades de que una cuenta antigua sea un eslabón débil en tu cadena de seguridad.

Si adaptas tus hábitos en materia de contraseñas en función del tipo de cuenta, conseguirás un equilibrio entre la seguridad y la sensación de estar cambiando constantemente de contraseña sin motivo.

Señales de que ha llegado el momento de actualizar inmediatamente tu contraseña

A veces, esperar a la próxima actualización programada de la contraseña no es una opción. Si alguna de las situaciones que se describen a continuación te resulta familiar, es hora de que actúes y actualices tu contraseña de inmediato.

Recibes una notificación de filtración de datos

Si recibes un correo electrónico o ves noticias de que un servicio que utilizas ha sido hackeado, cambia inmediatamente la contraseña de esa cuenta. Consejo extra: si has reutilizado esa contraseña en otros sitios (todos lo hemos hecho), actualiza también esas cuentas.

Notas actividad inusual en tu cuenta

¿Inicios de sesión extraños desde lugares desconocidos? ¿Mensajes que no has autorizado? Estas son las principales señales de alarma de que alguien ya podría tener acceso a tu cuenta. Cambia tu contraseña de inmediato para recuperar el control y bloquearlos.

Has compartido tu contraseña

Si has compartido tu contraseña con un amigo, un familiar o un compañero, ahora ya no es solo tuya. Y cuantas más personas conozcan tu contraseña, menos segura será. Si la has compartido aunque sea una vez con alguien de confianza, asegúrate de actualizarla cuanto antes.

Has utilizado la misma contraseña durante demasiado tiempo

Incluso las mejores contraseñas pueden resultar inútiles. Si no recuerdas la última vez que cambiaste tu contraseña, es probable que lleve demasiado tiempo en uso. Así que no esperes a ver señales de problemas: cámbiala ya.

Has caído en un intento de phishing

Si has hecho clic en un enlace sospechoso o has introducido tu contraseña en un sitio web falso, asume que tu contraseña se ha visto comprometida y cámbiala inmediatamente. Esto es especialmente importante para tu correo electrónico y otras cuentas de alto riesgo.

Has perdido o te han robado el dispositivo

Si echas en falta tu teléfono, portátil o tableta, y no están protegidos por contraseñas seguras o cifradas, actualiza las contraseñas de todas las cuentas conectadas a ese dispositivo. Esto garantiza que el atacante no pueda acceder a tus cuentas, aunque consiga desbloquear tu dispositivo.

Mitos comunes sobre el cambio frecuente de contraseñas

Los consejos sobre contraseñas están por todas partes, pero no todos son útiles ni ciertos. Vamos a desmentir algunos de los mitos más comunes sobre la frecuencia con la que debes cambiar tus contraseñas.

Debes cambiar tu contraseña cada 30 días

A menos que tu contraseña se haya visto comprometida (o se trate de una cuenta de trabajo supersensible), no es necesario cambiarla mensualmente. De hecho, los cambios frecuentes pueden ser contraproducentes y llevar a la gente a utilizar contraseñas más sencillas que puedan recordar fácilmente (y que los hackers puedan adivinar con la misma facilidad). Concéntrate en tener contraseñas fuertes y únicas en lugar de seguir un plan de actualización rígido.

Un ligero retoque cuenta como cambio de contraseña

Cambiar «Contraseña123» por «Contraseña124» no engaña a nadie, especialmente a los hackers. Pequeños cambios como este son tan predecibles como la contraseña original. Cuando llegue el momento de actualizar, opta por algo totalmente nuevo y que no tenga nada que ver.

Los gestores de contraseñas hacen innecesarios los cambios frecuentes

Los gestores de contraseñas hacen un gran trabajo manteniendo tus credenciales seguras y únicas, pero eso no significa que puedas olvidarte de las actualizaciones. Si una de tus cuentas se ve implicada en una filtración, deberás cambiar la contraseña lo antes posible; tu gestor de contraseñas te lo pondrá más fácil

Consejos para gestionar y actualizar periódicamente las contraseñas con facilidad

Llevar un registro de las contraseñas y actualizarlas no tiene por qué ser una tarea pesada. Con las estrategias adecuadas, puedes simplificar el proceso y aumentar tu seguridad. Aquí tienes algunos consejos que te ayudarán a estar al tanto de todo:

Utiliza un gestor de contraseñas

Un gestor de contraseñas cambia las reglas del juego para mantener tus cuentas seguras. Almacena todas tus contraseñas de forma segura, genera contraseñas seguras y únicas para cada cuenta e incluso las rellena por ti. Al combinar la arquitectura de conocimiento cero y la tecnología de cifrado, los gestores de contraseñas como NordPass te permiten acceder de forma segura a tus credenciales y reducen las posibilidades de que un malintencionado se apodere de tu almacén.

NordPass utiliza el algoritmo de cifrado XChaCha20 para cifrar tus datos directamente en tu dispositivo, de modo que cuando lleguen a los servidores en la nube no puedan abrirse sin tu contraseña maestra. Además de tu almacén seguro, también tendrás acceso a funciones que te ayudarán a reforzar la seguridad de tus datos, como Seguridad de la Contraseña, que comprueba si hay contraseñas débiles o reutilizadas, y el Escáner de Filtración de Datos, que te avisa si te ha afectado una filtración de datos de contraseñas.

Establece recordatorios para los cambios periódicos

La vida es ajetreada y a veces es fácil olvidarse de actualizar las contraseñas. Establece recordatorios cada 6 o 12 meses para las cuentas personales o con mayor frecuencia para las de alto riesgo. Puedes utilizar aplicaciones de calendario o incluso tu gestor de contraseñas para que te avise cuando llegue el momento de actualizarlas.

Crea contraseñas seguras

Al actualizar las contraseñas, procura combinar letras mayúsculas y minúsculas, números y caracteres especiales. Evita los patrones predecibles como «contraseña» o «1234». Un gestor de contraseñas puede generar contraseñas complejas por ti, pero si quieres seguir haciéndolo de forma manual, prueba a utilizar frases de contraseña: combinaciones aleatorias de palabras no relacionadas (por ejemplo, «AzulTortugaTambor$23»).

Evita la reutilización de contraseñas

Como ya hemos dicho, no conviene utilizar la misma contraseña en varias cuentas. Si una cuenta sufre una filtración, los hackers pueden usar esa contraseña para acceder a otras. Por lo tanto, crea siempre contraseñas únicas para cada cuenta y deja que tu gestor de contraseñas se encargue de los malabarismos.

Prueba las claves de acceso

Las claves de acceso se basan en un par de claves criptográficas: una clave privada guardada en el dispositivo del usuario y una clave pública almacenada en el servidor del sitio web. Cuando las dos claves coinciden, se suele conceder el acceso mediante autenticación biométrica. Son más fáciles de usar y casi imposibles de robar para los hackers. Si una cuenta ofrece la opción de claves de acceso, considera la posibilidad de cambiarla: es un gran paso hacia una mayor seguridad.

Preguntas frecuentes

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