Estás navegando por internet y, de repente, la página en la que te encuentras comienza a redirigirte a otras webs aleatorias llenas de anuncios. Y cuando cierras el navegador, anuncios pop-ups surgen de la nada por toda la pantalla. No temas, aún no has sido hackeado. Lo más seguro es que se trate de un adware. Descubre qué son cómo evitarlos en el futuro.
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El adware es un tipo de malware diseñado para mostrar al usuario infectado tantos anuncios como sea posible. Al contrario que otro tipo de malwares, su objetivo es hacer ganar dinero a su creador, no dañar el dispositivo. Sin embargo, es muy molesto y ocupa una gran parte de los recursos del dispositivo, el cual pasa a ser muy lento y prácticamente inutilizable.
Una vez aparece el adware en tu dispositivo, te mostrará muchos anuncios pop-ups en el escritorio o pantalla de inicio, te redirigirá a páginas webs repletas de publicidad, desplegará banners en la parte superior de las páginas que visites, etc. Cuantos más anuncios consiga mostrar, más beneficios obtendrá su creador. Algunos eligen hacer que sus adwares sean poco llamativos, mientras que otros optan por lanzar un tsunami de banners y pop-ups con la esperanza de infectar al mayor número de usarios posibles y conseguir mucho dinero en el menor tiempo posible.
Cómo llega un adware a nuestros dispositivos
Un adware suele ir acompañado junto a otro programa que has descargado e instalado. Puede tratarse de una aplicación, extensión denavegador, barra de herramientas, programa gratuito o una copia falsa de un programa conocido. El adware se instala sin llamar la atención ni pedir ningún permiso.
Otra forma de terminar con un adware es usando redes wifi no seguras. El anterior se conoce por el nombre de typhoid adware, el cual se propaga entre dispositivos sin necesidad de que el usuario instale nada. Funciona como un ataque de intermediario. Un hacker intercepta una red wifi sin encriptar y te envía anuncios mientras navegas por internet. En realidad, no se trata de un malware, pues no se instala nada en tu dispositivo y tu antivirus será incapaz de detectarlo.
Ten presente que un adware no es la única forma de bombardearte con anuncios maliciosos. Malvertising es un ciberataque parecido que afecta a varios suarios a través de páginas web de confianza. sin embargo, en vez de infectar los dispositivos, los cibercrimnales atacan los espacios publicitarios. Insertan su código en las redes de publicidad online para que, cuando un internauta hace clic sobre el anuncio, termine redirigido a páginas maliciosas.
Cómo descubrir si hay un adware en tu dispositivo
Si ves más publcidad que de costumbre, sobre todo si esta aparece como pop-ups en tu pantalla incluso cuando no estás navegando, es indicador de que cuentas con un adware en tu dispositivo.
Tu dispositivo funciona muy lento y se detiene con frecuencia. Es un síntoma que comparten muchos tipos de malwares, pero si un adware particularmente agresivo se cuela en tu teléfono u ordenador, su rendimiento puede verse perjudicado.
Tu navegador cambia. Cuando ves una nueva página de inicio, barra de herramientas o extensión en tu navegador y no recuerdas haberlo hecho tú, es otra señal de alarma. Otro síntomas son: redirecciones aleatorias, pop-ups que aparecen incluso con AdBlock activado e incrementos en el uso de datos por parte de tu navegador.
Cómo eliminar un adware
Puedes intentar eliminar el último programa que hayas instalado antes de que apareciesen los anuncios, pero ten en cuenta que aunque sepas con seguridad qué app o extensión es la responsable, eliminarla no acabará con el adware. En este punto, deberías optar por una herramienta antimalware, pero no te olvides de investigar al respecto.
Cómo evitar los adwares en el futuro
No descargues aplicaciones de tiendas de terceros. Solo instala apps de páginas oficiales y nunca bajes la guardia. Google Play cuenta con medidas de seguridad y elimina de su tienda aplicaciones maliciosas, pero puede haber alguna disponible para descargar. Antes de instalar nada, lee la descripción, análisis e investiga al desarrollador. Los cibercriminales con frecuencia crean versiones falsas de apps reales para engañar a la gente a descargarlas. Actúan así para robar credenciales e información de las tarjetas de créditos o instalar malwares en los dispositivos de la gente, adwares incluidos.
Sé especialmente precavido con los ordenadores Windows. Windows es el sistema operativo más famoso del mundo. Por este motivo, los cibercriminales pasas la mayor parte de su tiempo creando nuevos tipos de malwares para infectarlo. Ten cuidado cuando instales programas gratuitos o utlices extensiones de navegador y barra de tareas, pues con frecuencia incluyen alguna que otra sorpresa desagradable. Evitar los malwares es más fácil y barato que eliminarlos.
Extrema las precauciones en línea. Si una página web parece sospechosa, no interactúes y abandónala de inmediato. Además, inspecciona el anuncio antes de hacer clic. Los cibercriminales utilizan toda clase de tácticas para engañar a la gente a hacer clic sobre ellos. Nunca olvides esta regla: si algo parece ser demasiado buena para ser verdad, es que lo es.
Invierte en un programa antimalware. Contar con un antimalware de confianza operando en tu dispositivo puede ayudarte a protegerte frente a la mayoría de adwares. Te alertará cuando instales un programa sospechoso. Por otro lado, no caigas en la tentación de emplear una herramienta gratuita y, hagas lo que hagas, no intentes descargar una copia pirata de un programa antimalware conocido. Lo más seguro es que no funcione y que acabes infectando tu dispositivo con un adware especialmente dañino.
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