Los spywares continúan acechando a los internautas y negocios en línea, y los keyloggers suponen una seria amenaza. Los programas de keylogging registran las teclas pulsadas en un dispositivo, grabándolas para una tercera parte. Los cibercriminales emplean keyloggers para robar contraseñas e información privada en tiempo real; las consecuencias pueden ser devastadoras.
Huelga decir que los programas de keylogging no solo resultan útiles para los hackers. Existen ciertas aplicaciones legales para este tipo de programa. Desde fuentes de infección hasta uso corporativo legal, aquí te contamos todo lo que necesitas saber sobre los keyloggers.
¿Cómo funciona el keylogging?
En un ataque malicioso, el perpetrador comienza forzando el keylogger en el dispositivo de la víctima. Como la mayoría de malware, keylogging emplea varios métodos comunes para infectar, los cuales exploraremos más adelante.
Una vez que el malware completa su instalación, puede originar distintos resultados. Todo depende de la sofisticación del programa y del dispositivo en el que opera. Un rastreador simple solo puede registrar pulsaciones en una única página o aplicación, pero un keylogger más avanzado puede hacer mucho más.
En los casos más extremos, este programa puede propagarse a todas las facetas del dispositivo. Sus funciones pueden variar desde copiar y pegar datos a juguetear con el micrófono de una tablet. En un teléfono, un keylogger avanzado puede grabar llamadas, recoger datos de ubicación e incluso realizar capturas de pantalla.
Con un keylogger, un criminal podría espiar las contraseñas del usuario, información de pago y mensajes privados. Armado con dicha información, podrían lanzar nuevos ataques, siendo los individuos y empresas quienes afrontan mayores pérdidas.
Tipos de keyloggers
Los keyloggers pueden dividirse en dos categorías: basados en hardware y basados en software. Aunque ambos están diseñados para el mismo propósito (registrar las pulsaciones en un teclado), su funcionalidad difiere mucho.
Keyloggers basados en hardware
Los keyloggers de hardware son piezas físicas de un equipo que pueden conectarse al hardware de tu PC. Por ejemplo, un keylogger basado en hardware puede situarse entre el cable de tu teclado y el puerto que lo conecta a la torre. De esta forma, los maleantes pueden registrar cada pulsación directamente. Los keyloggers basados en hardware no son tan comunes como los de software, pues los cibercriminales necesitan acceso físico al PC para implementarlos.
Keyloggers basados en software
Los keyloggers basados en software son programas de ordenados que pueden instalarse en tu PC sin acceder directamente a la máquina. Cualquiera puede caer víctima de estos keyloggers, por lo que son los más utilizados.
Infección: ¿cómo se introduce un keylogger en tu dispositivo?
Como la mayoría de malwares, existen distintos canales de infección para los keyloggers. Nos centraremos en las tres principales formas de introducirse en tu dispositivo.
Malvertising
Publicidad maliciosa (malvertising) es una de las formas más populares y eficaces de distribución de malware. Internet está a rebosar de publicidad digital, la cual se ha convertido en una fuente de ingresos para la mayoría de páginas. Aunque muchos son legítimos, se ha producido un aumento de anuncios que actúan como vehículos para malwares y virus.
Algunos anuncios maliciosos solo pueden instalar su programa si haces clic sobre ellos. Lo anterior iniciará un proceso de descarga o redirigirá a la víctima a una página en la que comenzará la infección. Más preocupantes son los anuncios que no requieren de un clic: estar en su página basta para infectar tu dispositivo y descargar un keylogger.
Phishing emails
Phishing emails son uno de los trucos más viejos, pero miles de personas acaban siendo víctimas cada año. Como distribuidor de malware, es engañosamente simple. Las víctimas reciben un correo electrónico con un enlace, y el emisor intentará persuadir o forzar el clic. Si se hace, comenzará la descarga del keylogger e instalación, infectando el dispositivo de inmediato.
Estos correos suelen imitar a personas o entidades legales. Los atacantes se harán pasar por bancos u otra institución familiar, intentando ganarse la confianza de sus víctimas en potencia.
Páginas webs infectadas
Crear una página web que instale un malware keylogging es relativamente fácil. A medida que las plataformas para diseñar tu propia página web gana popularidad, los sitios infecciosos han experimentado un auge.
Diseñar una página web de aspecto profesional nunca ha sido más fácil. Con las palabras clave correctas y optimización SEO adecuada, un criminal puede colocar su página maliciosa entre los primeros resultados de Google, llamando la atención de los internautas. Una vez que la víctima entra en una de estas peligrosas webs, un keylogger se instalará sin levantar sospechas.
¿Pueden los keyloggers afectar a dispositivos móviles?
Aunque ningún software keylogger ha sido diseñado para móviles, nuestros teléfonos también corren peligro. Tanto los dispositivos Android como iOS pueden verse afectados por keyloggers y existe todo un mercado negro dedicado a ello.
La diferencia entre los keyloggers para ordenador y los de móviles es que estos últimos monitorizan más cosas además de las pulsaciones de teclas. Los keyloggers para móviles pueden tomar capturas de pantalla, grabar la actividad del micrófono y acceder a la cámara.
¿Es ilegal el keylogging?
El tema de la legalidad de los keyloggers recae en su uso. El keylogging, al igual que los keyloggers basados en hardware y software, no es ilegal per se. Su legalidad viene determinada por su uso.
Por ejemplo, los keyloggers se anuncian a los padres como una forma de controlar la actividad de sus hijos en internet. Muchas empresas legales están dispuestas a comprar este tipo de spyware para mejorar su seguridad.
Esto puede levantar algunas dudas sobre si se vulnera la privacidad de los trabajadores y de si es una práctica ética, pero tiene su razón de ser. Con el aumento del teletrabajo, un programa keylogging podría ser una gran incorporación a los protocolos de seguridad de la empresa. Pero debe implementarse legalmente y de buena fe.
Una de las ventajas más obvias es lo eficaz que resulta a la hora de rastrear el uso inapropiado del hardware propiedad de la empresa. Otra ventaja sería la oportunidad de atrapar y limitar acciones de alto riesgo que exponen a los activos de la organización a violaciones de seguridad.
Si los empleados están al corriente y consienten, los keyloggers podrían ser un gran activo para mantener la seguridad de la empresa.
El riesgo aumenta cuando los trabajadores desconocen cómo y cuándo se registran sus teclados. Este aspecto es particularmente preocupante cuando el programa está activo en dispositivos personales que se emplean tanto para trabajar como para ocio. El contexto es esencial cuando se evalúa el uso ético de estas prácticas en un ambiente profesional
Cómo detectar y eliminar un keylogger
Detectar un keylogger basado en hardware puede resultar complicado, pero es más sencillo que detectar a uno basado en software. Solo necesitas echar un vistazo en busca de componentes extraños, como pendrives. Para eliminar el hardware keylogger, solo debes desconectar el componente sospechoso de tu equipo.
Los keyloggers basados en software son otra historia. En la mayoría de casos, estos han sido diseñados para ejecutarse en segundo plano sin levantar sospechas. Algunas de las señales de que tu ordenador ejecuta un keylogger son: bajo rendimiento o ralentizaciones a la hora de escribir o usar el ratón. Sin embargo, resulta clave entender que algunos keyloggers han sido mejor diseñados que otros. Y si es de los buenos, no notarás nada raro en tu ordenador.
Aquí es donde entran en acción las herramientas antimalware, pues estas han sido diseñadas para detectar apps maliciosas e invasivas. Como extra, dichas herramientas pueden ayudar a eliminar los keyloggers automáticamente. La eliminación manual puede resultar compleja si no cuentas con conocimientos informáticos.
Cómo protegerte frente al keylogging
Ya te preocupe la seguridad individual o una red corporativa, es vital protegerse frente a los keyloggers. Sigue estos tres sencillos pasos para minimizar el riesgo y potenciar tu seguridad.
Evita la infección
La mejor forma de protegerte frente al malware keylogging es cortar por lo sano. Si limitas tu exposición a la infección, reducirás la amenaza. No hagas clic en enlaces sospechosos llegados a tu correo electrónico, y evita interactuar con la publicidad online, especialmente si el anuncio parece sospechoso. Todos los malwares son problemáticos, así que evitar la infección es la mejor medida de todas.
Invierte en un programa antivirus
No importa lo cuidadoso que seas, pues algunos canales de infección son difíciles de evitar. Las descargas de los malvertising que inician descargas sin dirigirte a webs peligrosas son las peores. Para este segundo paso, añade una capa de seguridad extra e instala un buen programa antivirus. Esto aumentará la seguridad de cualquier dispositivo, y escaneará regularmente en busca de descargas dudosas.
Consigue un gestor de contraseñas
El mayor riesgo que presentan los keyloggers es el de exponer contraseñas. Una solución simple a dicha amenaza es un gestor de contraseñas. NordPass rellena automáticamente los campos de texto e inicios de sesión, asegurando que nunca introduzcas tus contraseñas físicamente. Incluso si el malware logra colarse y echar raíces en tu dispositivo, el atacante no podrá acceder a tus credenciales.
Considera emplear un programa antimalware
La protección antimalware es una de las mejores formas de proteger tus sistemas de keyloggers. Dichas herramientas han sido diseñdas para identificar keyloggers y aplicaciones maliciosas por igual.
Utiliza la autenticación multifactor (MFA) para asegurar que un atacante no pueda usar las credenciales robadas
MFA es una capa extra de protección que requiere información adicional del usuario para demostrar su identidad al margen de su nombre de usuario y contraseña. Una de las MFAs más populares es la llamada contraseña de un solo uso (OTP, por sus siglas en inglés); códigos de 4-8 dígitos que recibes a través de correo electrónico, SMS o aplicación de autenticación.
Considera hacerte con un teclado virtual o programa de conversión voz en texto
Los teclados virtuales o programas de conversión voz en texto pueden evitar la acción de los keyloggers porque carecen de interacción física con un teclado clásico. Sin embargo, es importante recordar que algunos keyloggers pueden ser más sofisticados que otros, y que podrían estar diseñados para detectar y grabar las interacciones en pantalla.
En resumen
El mundo online puede ser muy peligroso. Hoy día, permanecer a salvo en internet es todo un desafío, pues las ciberamenazas son más frecuentes y sofisticadas. Conocer las amenazas, como los keyloggers, es imperativo al igual que tomar medidas activas en materia de ciberseguridad.