¿Sabías que, a día de hoy, 3.81 mil millones de personas disponen de alguna cuenta en redes sociales? Para contextualizar, en 2015, la cifra de usuarios activos en redes sociales era de unos 2.07 mil millones. ¿No es sorprendente que el número se haya doblado en poco más de cinco años? ¿Estará relacionado con el miedo a perdernos algo o a ser dejados de lado?
Por supuesto, las ventajas de las redes sociales conducen a mucha gente a darse de alta en distintas plataformas. Y dado que es una forma eficaz de mantenerse conectado en un mundo cada vez más digital, es otra razón para abrirse una cuenta. Pero también hay otras cosas al margen de ventajas y beneficios.
Por muy increíbles que parezcan, las redes sociales también entrañan peligros. Sabemos que provoca emociones negativas, ansiedad, miedo, entre otras cosas. Hace una década, el miedo a perderse algo (FOMO, por sus siglas en inglés) no era más que un hashtag en Facebook. Hoy, está documentado, ampliamente investigado y psicológicamente verificado, y sabemos que está relacionado con el uso excesivo de las redes sociales.
¿Qué es FOMO?
Cualquiera que haya estado navegando por internet los últimos 5 años, FOMO, o el miedo a perderse algo, puede conocer el término. Hace referencia al sentimiento de ansiedad provocado por la falsa creencia de que algo emocionante está teniendo lugar sin que estés presente. Casi todo el mundo lo experimenta. ¿Recuerdas aquella vez que viste a varios de tus amigos en un concierto, y ni siquiera te avisaron? Eso es FOMO, y experimentarlo es muy desagradable.
Curiosamente, el término FOMO fue acuñado por el experto en conducta de consumidores Dan Herman en 1996, mucho antes de la problemática con las redes sociales. El término necesitó más de una década para entrar a formar parte de nuestro vocabulario. Ahora, sin embargo, FOMO es omnipresente; incluso tenemos una escala de autogestión para medirlo, lo cual nos incita a preguntarnos: ¿debo preocuparme cuando veo a mis amigos pasándolo bien sin mí?
¿Cómo las redes sociales provocan FOMO?
Es verdad. Las redes sociales nos ha facilitado mantener el contacto con amigos y familiares. Pero eso no es todo. También podemos ver a qué hacen, dónde están, qué compran y con quién pasan el tiempo nuestros amigos. En cierta forma, estos aspectos de las redes sociales pueden resultar positivos, resaltando oportunidades y conectando a las personas. Por otro lado, el acceso sin precedentes a las vidas de los demás es caldo de cultivo para realizar comparaciones.
Con frecuencia, las redes sociales distorsionan nuestra percepción de la vida de los demás. Tendemos a olvidar que lo que vemos en redes sociales es una pequeña parte de la vida de nuestros amigos, la parte que se conoce como evento destacable. Nunca vemos la otra cara de la moneda, por lo que los sucesos mundanos de nuestro día a día pueden hacernos sentir que nos estamos perdiendo la diversión mientras solo lidiamos con cosas aburridas.
Debemos ser conscientes de que la forma en que las plataformas de redes sociales se presentan también pueden hacernos sentir FOMO. Piénsalo: una función que muestra el número de personas que disfrutan de cierta publicación o no, hace surgir el miedo por la aprobación social. El infame "visto" o "leído" es otro ejemplo. Todos sabemos lo molesto que resulta semejante situación.
¿Cómo superar el FOMO?
¿Cómo lidiar con el FOMO? ¿Cómo superarlo y gestionarlo?
Hemos elaborado una lista con consejos para minimizar el FOMO:
Limita el uso de tu smartphone
Impón un límite al uso diario del teléfono. Si te cuesta conseguirlo, bájate una app que limite el acceso a tu teléfono automáticamente.
Sustituye tu teléfono con otras actividades
Hay muchas otras cosas que hacer además de mirar la pantalla del móvil. Lee un libro, ve al cine, da un paseo, comienza un nuevo hobby, pasa el rato con amigos o familia. Quita importancia a pasar tiempo con tu dispositivo.
Sé consciente de la realidad cuando estás en redes sociales
Recuerda: el número de me gusta no te define ni a ti, ni a tus valores. Lo que ves en redes sociales es una distorsión de la realidad. No olvides que todo el mundo experimenta cosas mundanas, pero muy pocos están dispuestos a compartirlas con el resto del mundo. Evita compararte con los demás. Sabemos que es una tarea complicada, pero es la mejor forma de librarse del FOMO.
Desactivar tus cuentas en redes sociales
Tomarte un descanso de las redes sociales puede ser lo mejor. Desactiva tus cuentas un tiempo y comprueba cómo te sientes al dejar de estar expuesto a la vida de otros. Si te ayuda, considera eliminar tus cuentas para siempre.
Sin embargo, si eliges permanecer en redes sociales, no te olvides de tu ciberseguridad. Perder una contraseña o ser víctima de violaciones de datos es una experiencia estresante que induce ansiedad. Puede desembocar en una sensación muy parecida al FOMO.
Un reciente estudio de NordPass reveló que la gestión de contraseñas también suma en el caso del estrés causado por la tecnología. Casi el 30% de los encuestados manifestó que perder contraseñas e intentar recordarles o reiniciarlas puede resultar tan estresante como perder el trabajo.
Con NordPass, puedes obtener paz mental cuando se trata de gestionar contraseñas. Guarda y accede a tus contraseñas, tarjetas de crédito, notas e información personal con seguridad. Ya no necesitarás introducir tus contraseñas, pues puedes rellenar la información automáticamente para conectarte a tus cuentas favoritas con un par de clics.