La vida es complicada, y la vida digital, todavía más. A lo largo del último año, cuando muchos tuvimos que trasladar una gran parte de nuestras vidas al entorno digital, ambos mundos chocaron y todo se complicó más de lo que habríamos deseado. Como cada vez pasamos más tiempo online, ya sea por trabajo o por ocio, nos hemos dado cuenta de que el desorden digital es tan real como el que existe fuera de internet. Puede resultar abrumador y estresante, e incluso provocar ansiedad. Podría llegar a desbordarnos. Por eso, hoy vamos a analizar algunas formas sencillas y eficaces para ordenar la vida digital y conseguir algo de tranquilidad mental en estos momentos en que tanto la necesitamos.
Índice
¿Qué es el desorden digital?
El desorden digital es lo que su propio nombre indica: una bandeja de entrada llena de mensajes sin leer, un escritorio lleno de capturas de pantalla y archivos de trabajo antiguos, un móvil inundado de aplicaciones que no se usan nunca... Eso es desorden digital, y todos sabemos lo mal que nos hace sentir. En el mejor de los casos, tal vez pasemos por alto ese desorden y sigamos con nuestras cosas. Pero, algunos días, se nos cae el alma a los pies solo con ver la bandeja de entrada, el escritorio o el móvil.
Al igual que sucede con el desorden físico, la desorganización digital puede hacer que la vida resulte innecesariamente complicada y estresante. Pero ¿recuerdas cómo te sientes cuando por fin limpias la casa? Es maravilloso. Te sientes más vivo, motivado y productivo. Pues lo mismo pasa con el desorden digital: cuando lo arreglas, se activan las mismas terminaciones nerviosas que te hacen sentir así de bien.
Cómo deshacerse del desorden digital
Los seres humanos tendemos a posponer las cosas. Parece que no nos gusta lidiar con asuntos que nos hacen sentir incomodidad. Qué raro, ¿verdad? Nos pasa a todos. Pero (siempre hay un «pero») solo con dedicar unas horas a arreglar el desorden, la recompensa durará días, semanas, meses e incluso años.
Sin más dilación, aquí tienes algunos consejos para poner orden en tu vida digital.
Limpia tus bandejas de entrada
Admitámoslo: los correos electrónicos son una fuente de estrés y distracciones. A menudo son lo que más estorba, sobre todo si tenemos cientos o miles de mensajes sin leer y sin categorizar en la bandeja de entrada. Si tienes muchos correos que sabes que no vas a abrir ni leer, fíltralos y bórralos todos de golpe. Date de baja de todos los boletines que ya no leas. También podrías crear carpetas aparte para los correos importantes; por ejemplo, los relacionados con el trabajo, los amigos o la familia. Si puedes, intenta reservar 5 minutos cada día para revisar la bandeja de entrada y evitar que se llene.
Elimina las aplicaciones y cuentas que no utilices
¿Ya te has cansado de usar esa tonta aplicación que descargaste para jugar, editar fotos o comprar? ¿Qué hay de esas cuentas que sigues en Instagram o Twitter y que no te aportan nada de valor, solo producen FOMO? Deja de seguir esas cuentas y deshazte de esas aplicaciones de una vez por todas. De lo contrario, solo servirán para distraerte con notificaciones no deseadas que, francamente, son un incordio. En un smartphone, las aplicaciones están bien a la vista en la pantalla, así que no esperes más para eliminarlas.
Limpia el escritorio del ordenador
Hay pocas maneras peores de empezar el día que ver el escritorio del ordenador lleno de una vergonzosa cantidad de cosas inútiles y desordenadas. Produce mucha desazón enfrentarnos a nuestro propio desorden. A nadie le gusta. Así que no tengas piedad: mueve a la papelera todos los archivos que no utilices; deshazte de esa carpeta con cien fotos todas iguales. Si queda algo, clasifícalo por tipos para que sepas qué es qué. Haz lo mismo en tu móvil: límpialo para que sea fácil navegar por él.
Desactiva las notificaciones
Sería fantástico poder deshacerse de las notificaciones completamente. Pero, por desgracia, no vivimos en un cuento de hadas. Por ahora, parece que nuestro destino es recibir una cantidad ingente de notificaciones. Sin embargo, está en nuestra mano decidir qué notificaciones pueden interrumpirnos todos los días. Así que analiza detenidamente qué notificaciones merecen realmente tu tiempo y tu atención. ¿De verdad necesitas saber qué ha hecho hoy Taylor Swift o enterarte de que han subido un nuevo tutorial de maquillaje a YouTube? Por supuesto, es cosa tuya. Pero debes entender que, si minimizas el número de notificaciones que recibes a diario, podrás evitar muchas distracciones no deseadas y mantener la concentración durante el día.
Gestión del tiempo
Para deshacerse del estrés en internet, hay que tomarse la gestión del tiempo muy en serio. Es muy cierto que nuestra vida online influye mucho en nuestra mental health. Afecta al modo en que nos vemos a nosotros mismos, a los demás y al mundo en general. Y, en cualquier caso, nada es bueno en exceso. Una opción sería saltarse las llamadas por Zoom que consideres irrelevantes, para evitar asistir a demasiadas reuniones. Planifica tus actividades online, tanto las laborales como las de ocio. Existen aplicaciones fantásticas que te ayudan a conseguirlo; por ejemplo, DeskTime. Si quieres tomártelo en serio de verdad, podrías incluso establecer un límite estricto al tiempo que puedes pasar en internet.
Aumenta tu ciberseguridad
La seguridad online es estresante. Nadie puede negarlo. Se diría que, cuanto más avanza la tecnología, más peligros acechan por ahí. Cada vez es más difícil mantenerse a salvo. Y luego están las contraseñas: son la primera línea de defensa de nuestras cuentas online favoritas, pero es complicado tenerlas todas bajo control. Piensa en todas las veces que te han pedido restablecer o cambiar la contraseña. ¿Verdad que es exasperante?
La mejor forma de aumentar tu seguridad online general y gestionar las tan molestas contraseñas es utilizar un gestor de contraseñas como NordPass. Además de almacenar todas tus contraseñas en un solo lugar y permitirte acceder a ellas rápidamente en varios dispositivos, te permitirá comprobar si alguna de ellas es poco segura, es antigua o se ha visto comprometida. Por último, con un gestor de contraseñas, nunca tendrás que volver a escribirlas, ya que podrás rellenar todas tus credenciales con unos pocos clics.